El cielu por asaltu

Recuperar la dignidá, recuperar la llucha. Documentos pa la hestoria del movimientu obreru y la clase obrera n'Asturies.

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domingo, mayo 13, 2007

Informe policial sobre la detención de Mario Huerta

TELEFONEMA RECIBIDO A LAS 17,40 DE HOY, 4 DE OCTUBRE DE 1941.

Delegado Orden Público Gijón a Coronel Jefe Orden Público Asturias.
Oviedo.
Por la policía ha sido detenido el huido MARIO HUERTA GARCÍA, de 27 años de edad, natural de Villaríz (Trubia). Fue Comisario político del Batallón rojo número 249, y se le supone autor de varios asesinatos y otros hechos delictivos durante la dominación roja en esta provincia. –Tenía documentación falsa a nombre de LUIS CASTIERES FERNÁNDEZ, de 25 años, natural de Madrid. –
Se está practicando diligencias para ponerlo a disposición del Excmo. Sr. General Gobernador Militar de Asturias, con las pruebas de los cargos. –

Oviedo, 4 de octubre de 1941.


«COMPARECENCIA
R. S. nº 5.793

«En Gijón y su Comisaría del Cuerpo General de Policía, ante el agente de Guardia que suscribe y siendo las diez y nueve horas del día tres de octubre de mil novecientos cuarenta y uno, comparecen el Jefe de la Brigada Político-Social Don Juan Sánchez Pérez y los funcionarios también afectos a esta plantilla Don José Martínez Mendieta y Don Antonio Morán García presentando, en calidad de detenido, al que dijo ser y llamarse LUIS CASIELLES FERNÁNDEZ, de veinticinco años, soltero, natural de Madrid y domiciliado en esta villa, calle de Numa Guilhou, cinco, bohardilla, y el funcionario primeramente nombrado manifiesta: Que hace aproximadamente dos meses tuvo noticias de que un tal MARIO HUERTA, de unos veintisiete años, alto, delgado, pelo castaño y vecino de Trubia, donde es muy conocido por ser un destacadísimo dirigente comunista y grado de peligrosidad elevado, que ha tenido una actuación muy significada en el período de dominación roja, durante el cual fue miembro del Comité de Guerra de Trubia, Comisario Político y autor de asesinatos, se hallaba en esta villa, después de haber estado unos dos años huido por el monte complicado seguramente en los muchos desmanes cometidos por estos fugitivos y que ya con ocasión del movimiento revolucionario de octubre de mil novecientos treinta y cuatro tuvo una intensa actuación, el cual para pasar desapercibido y burlar mejor la acción de la Justicia llevaba en su poder documentación falsa y cuando salía a la calle utilizaba unas gafas, lo que oportunamente puso en conocimiento del Señor Comisario Jefe de esta plantilla, con el fin de prestar atención preferente a este servicio y, al efecto, con los funcionarios que también comparecen, montó un servicio especial de vigilancia, después de haber practicado hace un mes aproximadamente un registro en la calle de Casimiro Velasco número catorce, bohardilla, domicilio de la que se dice es amante del detenido, y que se llama M.C.A. (1), diligencia que, en previsión de que este sujeto no se encontrara en el mismo, se hizo en forma que no pudieran sospechar el fin que se perseguía, fingiendo se trataba de un asunto relacionado con la Fiscalidad de Tasas. – Que esta gestión no dio el resultado apetecido y después de numerosos trabajos, en la tarde de hoy, los comparecientes se dirigieron al Paseo de la Playa, por haber averiguado que el sujeto en cuestión acostumbraba a pasear por aquellos alrededores. – Que sobre las diez y ocho horas divisaron a un individuo en dicho lugar, cuyas señas personales coincidían con el que venían buscando, al que siguieron discretamente hasta poder examinarle de cerca y poder fundamentar más las sospechas y cuando intentaron su detención en la calle Marqués de Casa Valdés, esquina a la calle de Luis Gómez, en el momento que se le hacían las oportunas preguntas para su identificación, de una manera inopinada y con asombrosa facilidad, se dio a la huida, lanzándose a su persecución los funcionarios comparecientes, que corrieron tras él hasta la calle del Molino y en cuyo trayecto, más de quinientos metros, para amedrentarle y teniendo en cuenta la afluencia de gente, especialmente chiquillos, que en aquel momento había por aquellas calles, y en evitación de víctimas inocentes, el Jefe de la Brigada Político-Social hizo cinco disparos al aire y al oído de los mismos y en el momento culminante de la persecución, se presentó el Guardia Municipal número nueve Don Ricardo () Iglesias, que también comparece, sin cuya eficaz colaboración hubiese sido muy difícil la captura del huido»

Notas:
(1) En el texto figura el nombre completo pero por razones de discreción reproducimos únicamente las iniciales.

FUENTE: Archivo Histórico Provincial (Oviedo), Sección Gobierno Civil, Orden Público, leg. 227, expte. 22.366.


Publicado en: Los comunistas en Asturias (1920-1982), VVAA (Coordinador: Francisco Erice). Editorial Trea, Xixón, 1996.
Digitalización: El cielu por asaltu.

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