El cielu por asaltu

Recuperar la dignidá, recuperar la llucha. Documentos pa la hestoria del movimientu obreru y la clase obrera n'Asturies.

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jueves, mayo 28, 2009

El sindicalismo policiaco da nuevos pasos

Ya hemos visto en estos últimos años en qué han ido quedando los llamados nuevos «sindicatos alternativos y de clase». Un ejemplo de esto es lo que viene sucediendo en Asturias con la Corriente Sindical de Izquierda (CSI). Su pretendido radicalismo inicial ha ido dando paso poco a poco a una política cada vez más abiertamente seguidista de las grandes centrales mafiosas y en especial de CCOO. Y no podía ser de otra manera dado el estrecho margen de movimiento que les deja la asfixiante legalidad del Estado fascista español. Si a esto añadimos el carácter reformista de sus máximos dirigentes, Morala y Redondo (¡menudos elementos!), podemos comprender fácilmente el triste papel que vienen desempeñando. Esto explica el que con los años la Corriente haya ido dejando de ser poco a poco ese «cajón de sastre» al que iba a parar la gente más cañera y combativa para transformarse casi en su contrario, en un muro de contención, el último (dado el descrédito de las grandes centrales mafiosas) que trata de impedir a los obreros y los jóvenes más combativos tomar el camino de la lucha independiente, de hacer de las asambleas verdaderos órganos de decisión y abandonar los caminos del reformismo y la conciliación con los explotadores.

Ciertamente tanto Redondo como Morala gozan todavía de un «prestigio» fruto de las poses «radicales» que les permite la pasma con el objeto de desviar la atención de sus afiliados y simpatizantes de la lucha resuelta y decidida. Es Morala quien más se cuida de rodearse de esa «aureola» pretendidamente radical. En las luchas de Naval Xixón del 95 allí estaba él tutelando, encarrilando y poniendo coto a las iniciativas solidarias de la juventud cañera que iba al astillero a romperse la cara con la pasma, no fuera a ser que la cosa se fuese de madre y le metieran mano a él y a su chiringuito. Los jerifaltes de la CSI han hecho de las Asambleas de obreros en lucha una burda imitación de lo que fueron antes; toda la «estrategia» de las movilizaciones del Naval fue negociada por ellos con anterioridad, y sus «éxitos» y concesiones también.

Una buena muestra del papel tan dañino que vienen jugando estos dos elementos es su iniciativa de intentar crear la «sección juvenil» del sindicato, lo cual les viene costando auténticos esfuerzos, dada la resistencia que encuentran entre la mayoría de los más jóvenes. La bomba demográfica de Asturias la constituye ese 50% de paro juvenil, esa juventud obrera «sobrante», cada vez más radicalizada y que tantos quebraderos de cabeza da a maderos y picolos. ¿Y qué hacen los dirigentes de la CSI al respecto? Pues no se les ocurre nada mejor, en lugar de avivar el fuego de la lucha de clases, que seguir actuando de apagafuegos; en lugar de apoyar consecuentemente las luchas de la juventud, tratan de resucitar lo que ya estaba muerto.

Lo que verdaderamente temen los mandamases de la CSI es que sus afiliados más radicales tomen el camino de la lucha y la organización más decidida y acaben confluyendo con el movimiento de resistencia organizado. Bien es cierto que han hecho todo lo posible para evitar que esto suceda (expulsiones, caza de brujas, presiones, chantajes…). Cuando ya dábamos esto por acabado parece que han vuelto a poner en marcha una campañita de este tipo secundando la consigna de la policía política de extender el miedo: «no se os ocurra moveros que los tenemos encima», «sabemos que hay gente aquí que tiene contactos con el terrorismo…», dice Redondo escrutando el rostro de sus afiliados (no vamos a entrar aquí en el uso demagógico-fascista que hacen de la palabra «terrorismo» aunque ahí también se les ve el plumero). Pero lo que callan es por boca de quién lo «saben» y tienen sus buenas razones para ello pues, ¡ay!... ¿quién estaba al otro lado del teléfono? ¿un pajarito o los picolones de información de Contrueces y los torturadores del cuartel de Buenavista…?

Debemos estar alerta y hacer frente a estas campañitas que preparan el terreno a la represión. Ya es hora de desenmascarar y plantar cara con valentía a quienes tanto daño vienen haciendo al movimiento obrero asturiano.

A. Xivares


Publicado en: Resistencia, órgano del Partido Comunista de España (reconstituido), nº38 (noviembre 1997).
Digitalización: El cielu por asaltu.

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