Los primeros dinamiteros asturianos en Euzkadi
Agosto de 1936.
El día 7 de agosto de 1936 el Comité de Guerra de Sama recibió un comunicado del Comité de Guipúzcoa, en el que se solicitaba, con la mayor urgencia, un grupo de dinamiteros asturianos para colaborar en la defensa de Irún.
Se pidieron voluntarios y se formó un grupo de 100 dinamiteros, que se concentraron en el Teatro Llaneza , de Sama, con la siguiente procedencia: 25 de Carbayín, 25 de Sama, 25 de Sotrondio y 25 de Laviana. El grupo, que se llamó “Lenin”, iba al mando de Jesús de la Comba, y salieron del Teatro a las dos de la madrugada del día 8 en tres camiones, a los que se sumaban otros dos cargados de dinamita.
Al llegar a Irún fueron recibidos por el líder comunista Jesús de Larrañaga. Es la primera vez que Larrañaga va a operar con mineros asturianos y desde el comienzo la admiración será mutua. En consecuencia, los asturianos son equipados con las mejores armas individuales de que disponen las milicias vascas: pistolas ametralladoras “Mauser” y revólveres del 38.
El grupo es asignado al frente de Urnieta, en donde comienzan a operar. El material utilizado se componía de botellas de líquido inflamable y tubos metálicos rellenos con dinamita.
La mejor acción del grupo asturiano es la voladura del puente principal en la carretera de Tolosa a Irún, que retrasará los movimientos de la columna militar que manda el teniente coronel Beorlegui.
Intervienen en la mayor parte de los combates de la defensa de Irún (alguno de los asturianos está entre los últimos defensores del puente internacional del Bidasoa) y conseguirán, sin municiones, replegarse a la zona francesa, desde donde serán repatriados por el Gobierno de la República.
El grueso de la columna regresó a Asturias a finales del mes de agosto; el grupo de Carbayín volvió a tierra asturiana con los cuerpos de dos de sus compañeros caídos en tierra vasca (Carlos y Lucinio), que fueron enterrados en el cementerio de su localidad.
En Irún combatieron voluntarios internacionales en defensa de la República, y junto a ellos estuvo un grupo de asturianos, que en su mayor parte eran veteranos de la Revolución de Octubre de 1934.
Juan Antonio de Blas
Se pidieron voluntarios y se formó un grupo de 100 dinamiteros, que se concentraron en el Teatro Llaneza , de Sama, con la siguiente procedencia: 25 de Carbayín, 25 de Sama, 25 de Sotrondio y 25 de Laviana. El grupo, que se llamó “Lenin”, iba al mando de Jesús de la Comba, y salieron del Teatro a las dos de la madrugada del día 8 en tres camiones, a los que se sumaban otros dos cargados de dinamita.
Al llegar a Irún fueron recibidos por el líder comunista Jesús de Larrañaga. Es la primera vez que Larrañaga va a operar con mineros asturianos y desde el comienzo la admiración será mutua. En consecuencia, los asturianos son equipados con las mejores armas individuales de que disponen las milicias vascas: pistolas ametralladoras “Mauser” y revólveres del 38.
El grupo es asignado al frente de Urnieta, en donde comienzan a operar. El material utilizado se componía de botellas de líquido inflamable y tubos metálicos rellenos con dinamita.
La mejor acción del grupo asturiano es la voladura del puente principal en la carretera de Tolosa a Irún, que retrasará los movimientos de la columna militar que manda el teniente coronel Beorlegui.
Intervienen en la mayor parte de los combates de la defensa de Irún (alguno de los asturianos está entre los últimos defensores del puente internacional del Bidasoa) y conseguirán, sin municiones, replegarse a la zona francesa, desde donde serán repatriados por el Gobierno de la República.
El grueso de la columna regresó a Asturias a finales del mes de agosto; el grupo de Carbayín volvió a tierra asturiana con los cuerpos de dos de sus compañeros caídos en tierra vasca (Carlos y Lucinio), que fueron enterrados en el cementerio de su localidad.
En Irún combatieron voluntarios internacionales en defensa de la República, y junto a ellos estuvo un grupo de asturianos, que en su mayor parte eran veteranos de la Revolución de Octubre de 1934.
Juan Antonio de Blas
ORIGEN:
Testimonio de Ceferino Díaz Roces, miembro del grupo de dinamiteros asturianos en Irún.
Publicado en: Historia general de Asturias, tomo IX: La Guerra Civil (1ª parte); VVAA. Editor Silverio Cañada. Gijón, 1978.
Digitalización: El cielu por asaltu.
Etiquetas: Guerra Civil
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