José Ramón Alonso Iglesias "El Guaje"

Me estoy refiriendo a José Ramón Alonso Iglesias, al que cariñosamente llamaban el Guaje, entre sus compañeros y amigos de la OIC, Organización Internacional Comunista; del MCA, Movimiento Comunista de Asturias. Nacido en Gijón el 19 de marzo de 1952, en el seno de una familia trabajadora, en la casa de sus abuelos maternos, donde vivió y convivió durante varios años con sus familiares. Éste era su domicilio habitual y lugar de reuniones clandestinas. Cabe destacar que sus amigos más directos eran Chema, Boni, Remis, Ignacio, Guillermo Rendueles. En este lugar donde residía tiene sus primeros conocimientos y contactos sobre temas políticos y sociales de la época. A través de su abuelo y de su tío Iglesias, participa de forma activa, a sus 15 y 16 años, en los movimientos antifranquistas de la época, como todos sus seres queridos.

Empezó a trabajar en una empresa de recambios como pinche repartidor, pero llega a la conclusión de que aquello no era lo suyo, y se pone a estudiar, combinando trabajo y estudios. Consigue acceder a la Universidad, no sin grandes esfuerzos, y llega a terminar la carrera de Magisterio. Este contacto con el mundo estudiantil y con la clase trabajadora le va comprometiendo más en un contexto de izquierdas, participando de forma activa en las diferentes sociedades culturales: Gesto, Sociedad Cultural Gijonesa y en las formaciones políticas reseñadas, que le hace profundizar en un sentido más profundo de la condición humana, partiendo de que la sociedad está plagada de contradicciones, injusticias, atropellos y arbitrariedades. Todos lo podemos comprobar diariamente.

Ante esta situación, caben diversas actitudes: festejar esta realidad, sacralizando, como dijera Marx, «la infamia de lo dado», resignarse ante ella, o bien decidir pasar a la acción para cambiar la sociedad. Un cambio profundo que perseguimos los que pensamos y sentimos la sociedad socialista, sólo puede realizarse si se tiene en cuenta al proletariado como clase social, pues la historia de la humanidad no es sino la historia de la lucha entre clases y no entre individuos. El sujeto revolucionario es la clase social y no el individuo.

El Guaje sentía y pensaba en un cambio cualitativo y cuantitativo de lo que es la sociedad desvertebrada, manipulada, y sin un rigor para contar con los hombres y mujeres del pueblo. Frustrado y desesperado por la democracia que nos dimos en el 77-78, que no le convence para nada, pues los valores de solidaridad, fraternidad y justicia no están representados en ninguna parte, por lo que a principios de julio de 1982 (30 años de edad tenía), toma la triste decisión de poner fin a su vida por el fracaso tan estrepitoso que para él era el contexto político de libertad y democracia que nos dimos en dichas fechas. Parte de su vida fue de un idealismo comprometido e integrado con aquellos y aquellas que hoy por desgracia siguen en la misma situación. En este 25.º aniversario, quiero honrar la memoria de este compañero, amigo y familiar que era el inolvidable José Ramón, «el Guaje».

José Luis Iglesias


Publicado en: La Nueva España, 4 de julio de 2007.
Fuente: La Nueva España.