Entrevista a Luis Aurelio González Prieto
-¿Qué importancia tiene la batalla de El Mazucu dentro de la guerra civil en Asturias?
-La batalla de El Mazucu, en Llanes, es una parte de la batalla del oriente en Asturias. La resistencia no fue únicamente en El Mazucu, también incluye toda la sierra del Cuera y la zona de los Picos de Europa en conjunto. Fueron necesarios dos meses, casi 80.000 hombres del bando nacional y toda la Legión Cóndor para reducir al Ejército republicano. Los gurús de la historia se refieren a esta batalla como una serie de operaciones de limpieza, pero fue una de las más sangrientas de la guerra civil en Asturias.
-¿De dónde radica la épica bélica en torno a El Mazucu?
-Fue una batalla rescatada por la historiografía vasca, puesto que la primera brigada que frenó el avance de las tropas nacionales fue vasca, aunque el peso de la lucha lo llevó la brigada asturiana de Higinio Carrocera. Hasta tal punto se valoró esta batalla que el coronel Adolfo Prado entregó dos medallas de la libertad -la máxima condecoración republicana- por un día de defensa de El Mazucu. Carrocera tuvo que esperar tres semanas para que le dieran la misma condecoración.
-¿A qué conclusiones ha llegado en sus investigaciones sobre este contexto histórico?
-La batalla del oriente tiene una importancia notable dentro de la guerra civil española y, también, dentro del contexto bélico internacional.
-Explíquese.
-La resistencia asturiana permitió frenar las brigadas navarras del Ejército nacional dando alas al Estado Mayor republicano y, en concreto, al general Rojo, para crear lo que van a llamar el Ejército republicano de maniobra de la zona centro, que un mes después lanza un ataque contra Teruel evitando una ofensiva franquista contra Madrid. En el contexto bélico nacional, la batalla que se libró en el oriente de Asturias proporcionará el tiempo necesario para construir ese Ejército capaz de iniciar la ofensiva sobre Teruel.
-Y dentro de la historia mundial, ¿cuáles fueron las consecuencias de la lucha librada en Asturias?
-En la batalla de Asturias por primera vez se coordinan la Legión Cóndor de la aviación alemana con las fuerzas de Tierra, de forma que se convierte en una máquina imparable ante la resistencia en las montañas. Es la estrategia que después utilizarán durante toda la guerra civil española y la misma que los alemanes desarrollaron durante la II Guerra Mundial.
-¿Qué otras estrategias bélicas se ensayaron en Asturias?
-Los republicanos empezaron a utilizar la línea de defensa en profundidad, que después sería utilizada en la batalla del Ebro y que también se ensayó en Asturias.
-¿Con qué medios contaba la resistencia asturiana?
-No tenían posibilidad de recibir armamento ni munición porque existía un bloqueo naval por parte de las fuerzas nacionales. Sólo algunos barcos ingleses consiguieron sortearlo. La precariedad del armamento y la falta de suministros marcaron la línea de defensa del frente oriental.
-¿Y las diferencias técnicas entre los dos ejércitos?
-En el nacional, desde el nivel de compañía hacia arriba, todo eran mandos profesionales y, en el republicano, sólo eran dos a nivel de división y otros dos a nivel de brigada. Un Ejército profesional contra un Ejército mandado por unos supuestos oficiales que tuvieron como enseñanzas militares veinte días de academia.
-¿Esta situación se reflejaba en los partes de guerra?
-No. Los partes de guerra de los nacionales achacaban al mal tiempo la imposibilidad de avance o decían que no había novedades cuando realmente existía una lucha atroz. Los republicanos hablaban de cambios estratégicos en la lucha cuando se producía una retirada. Su principal arma era la moral de combate.
-Covadonga fue uno de los focos principales de la resistencia asturiana.
-En Covadonga hubo una resistencia muy fuerte de la 184 brigada, que mandaba Manolín Álvarez. Los nacionales emplearon una fuerza brutal para hacerse con Covadonga. Aunque se rechazaron dos ataques, al tercero cayó.
-En su libro habla de que en Asturias se vivió un Guernica.
-Cangas de Onís fue saqueada más que Guernica. Mientras el 17 de septiembre de 1937 se inauguraba en París la exposición internacional sobre el «Guernica», Cangas era bombardeada simultáneamente por ser el centro logístico del Ejército republicano.
-Este tipo de hechos no ha sido relatado por la historiografía bélica.
-Asturias nunca fue bien tratada dentro de la historiografía acerca de la guerra civil, que se inclinó a favor de los vascos. Hacen falta trabajos más rigurosos por parte de la Universidad para sacar a flote esta historia. La batalla de Asturias necesita también, llegado el momento, un centro de interpretación.
-Habla de convertir acontecimientos bélicos en recurso turístico.
-Sí. Hay unas fortificaciones bélicas impresionantes de arquitectura militar en el Oriente y en el Suroccidente que podrían ser visitadas. Hay que rescatar la historia bélica de la región.
-¿Qué dificultades halló en su investigación?
-El Archivo de Salamanca está para una élite universitaria becada. Que se haya montado el follón que se montó por su traslado, cuando no está ni organizado, no es de recibo. Urge su digitalización. La toponimia tampoco se adecua a la realidad.
Covadonga Jiménez
Publicado en: La Nueva España, 26 de agosto de 2007.
Fuente: La Nueva España.
-La batalla de El Mazucu, en Llanes, es una parte de la batalla del oriente en Asturias. La resistencia no fue únicamente en El Mazucu, también incluye toda la sierra del Cuera y la zona de los Picos de Europa en conjunto. Fueron necesarios dos meses, casi 80.000 hombres del bando nacional y toda la Legión Cóndor para reducir al Ejército republicano. Los gurús de la historia se refieren a esta batalla como una serie de operaciones de limpieza, pero fue una de las más sangrientas de la guerra civil en Asturias.
-¿De dónde radica la épica bélica en torno a El Mazucu?
-Fue una batalla rescatada por la historiografía vasca, puesto que la primera brigada que frenó el avance de las tropas nacionales fue vasca, aunque el peso de la lucha lo llevó la brigada asturiana de Higinio Carrocera. Hasta tal punto se valoró esta batalla que el coronel Adolfo Prado entregó dos medallas de la libertad -la máxima condecoración republicana- por un día de defensa de El Mazucu. Carrocera tuvo que esperar tres semanas para que le dieran la misma condecoración.
-¿A qué conclusiones ha llegado en sus investigaciones sobre este contexto histórico?
-La batalla del oriente tiene una importancia notable dentro de la guerra civil española y, también, dentro del contexto bélico internacional.
-Explíquese.
-La resistencia asturiana permitió frenar las brigadas navarras del Ejército nacional dando alas al Estado Mayor republicano y, en concreto, al general Rojo, para crear lo que van a llamar el Ejército republicano de maniobra de la zona centro, que un mes después lanza un ataque contra Teruel evitando una ofensiva franquista contra Madrid. En el contexto bélico nacional, la batalla que se libró en el oriente de Asturias proporcionará el tiempo necesario para construir ese Ejército capaz de iniciar la ofensiva sobre Teruel.
-Y dentro de la historia mundial, ¿cuáles fueron las consecuencias de la lucha librada en Asturias?
-En la batalla de Asturias por primera vez se coordinan la Legión Cóndor de la aviación alemana con las fuerzas de Tierra, de forma que se convierte en una máquina imparable ante la resistencia en las montañas. Es la estrategia que después utilizarán durante toda la guerra civil española y la misma que los alemanes desarrollaron durante la II Guerra Mundial.
-¿Qué otras estrategias bélicas se ensayaron en Asturias?
-Los republicanos empezaron a utilizar la línea de defensa en profundidad, que después sería utilizada en la batalla del Ebro y que también se ensayó en Asturias.
-¿Con qué medios contaba la resistencia asturiana?
-No tenían posibilidad de recibir armamento ni munición porque existía un bloqueo naval por parte de las fuerzas nacionales. Sólo algunos barcos ingleses consiguieron sortearlo. La precariedad del armamento y la falta de suministros marcaron la línea de defensa del frente oriental.
-¿Y las diferencias técnicas entre los dos ejércitos?
-En el nacional, desde el nivel de compañía hacia arriba, todo eran mandos profesionales y, en el republicano, sólo eran dos a nivel de división y otros dos a nivel de brigada. Un Ejército profesional contra un Ejército mandado por unos supuestos oficiales que tuvieron como enseñanzas militares veinte días de academia.
-¿Esta situación se reflejaba en los partes de guerra?
-No. Los partes de guerra de los nacionales achacaban al mal tiempo la imposibilidad de avance o decían que no había novedades cuando realmente existía una lucha atroz. Los republicanos hablaban de cambios estratégicos en la lucha cuando se producía una retirada. Su principal arma era la moral de combate.
-Covadonga fue uno de los focos principales de la resistencia asturiana.
-En Covadonga hubo una resistencia muy fuerte de la 184 brigada, que mandaba Manolín Álvarez. Los nacionales emplearon una fuerza brutal para hacerse con Covadonga. Aunque se rechazaron dos ataques, al tercero cayó.
-En su libro habla de que en Asturias se vivió un Guernica.
-Cangas de Onís fue saqueada más que Guernica. Mientras el 17 de septiembre de 1937 se inauguraba en París la exposición internacional sobre el «Guernica», Cangas era bombardeada simultáneamente por ser el centro logístico del Ejército republicano.
-Este tipo de hechos no ha sido relatado por la historiografía bélica.
-Asturias nunca fue bien tratada dentro de la historiografía acerca de la guerra civil, que se inclinó a favor de los vascos. Hacen falta trabajos más rigurosos por parte de la Universidad para sacar a flote esta historia. La batalla de Asturias necesita también, llegado el momento, un centro de interpretación.
-Habla de convertir acontecimientos bélicos en recurso turístico.
-Sí. Hay unas fortificaciones bélicas impresionantes de arquitectura militar en el Oriente y en el Suroccidente que podrían ser visitadas. Hay que rescatar la historia bélica de la región.
-¿Qué dificultades halló en su investigación?
-El Archivo de Salamanca está para una élite universitaria becada. Que se haya montado el follón que se montó por su traslado, cuando no está ni organizado, no es de recibo. Urge su digitalización. La toponimia tampoco se adecua a la realidad.
Covadonga Jiménez
Publicado en: La Nueva España, 26 de agosto de 2007.
Fuente: La Nueva España.
Etiquetas: Guerra Civil
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