El cielu por asaltu

Recuperar la dignidá, recuperar la llucha. Documentos pa la hestoria del movimientu obreru y la clase obrera n'Asturies.

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sábado, marzo 29, 2008

Industria pesquera de Gijón

En los primeros momentos se crearon los controles locales que funcionaban con plena autonomía, entregando el pescado a los comités de Abastos sin exigir nada a cambio de dicho artículo. Estos controles fueron creados a base de un Comité de control que funcionaba bajo la dirección del Sindicato de Industria Pesquera, cuyas determinaciones y cargos correspondían a las asambleas generales.

Tan pronto llegaba la flota pesquera a los muelles se procedía a la distribución del pescado. Primero se abastecían los hospitales y asilos; el resto entre la población civil y las milicias.

Durante los primeros meses del movimiento, para los pescadores, como para el resto de los trabajadores de las diferentes ramas no existía el salario. Cada trabajador tenía en su poder un carnet de consumo donde se consignaba el número de familiares, ocupación, domicilio, etc. Los pescadores entregaban su mercancía a cambio de estos carnets que les daban derecho a adquirir el racionamiento establecido.

Cooperativas locales reemplazaron a los comités de Abastos creados al principio. El intercambio fue cada vez más efectivo. Se creó un Consejo Cooperativo que era una organización de carácter provincial y suministraba a todas las cooperativas por medio de la Consejeria de Comercio. No obstante, la población era reacia a esta innovación.

En noviembre de 1936, Amador Fernández publicó una serie de artículos en Avance defendiendo la libertad del pequeño comercio y de la pequeña burguesía, dando lugar a fogosas polémicas entre elementos confederales y socialistas.

El bloqueo militar fue mitigado en parte por el aporte de la industria pesquera cuya flota desafiaba constantemente los peligros del mar. Los facciosos progresaban difícilmente por tierra. Su propósito era quebrantar la resistencia del pueblo por medio del hambre. Muchos barcos pesqueros eran hundidos; otros apresados, conducidos a El Ferrol donde se fusilaba a los tripulantes. La industria pesquera representaba en Asturias la segunda riqueza regional. Tanto la flota de altura como la menor quedaron socializadas desde los primeros momentos. Lo mismo por lo que respecta a los mercados, fábricas de hielo y de conservas (estas últimas eran las más importantes de España), casas de venta o lonjas de contratación. Todo pasó a poder de los sindicatos, pasando más tarde al control de la Consejería de Pesca. Este control tenía sus delegaciones en todos los puertos del litoral asturiano donde existían factorías pesqueras o conserveras. (Condensado de un trabajo de Solano Palacio, publicado en Timón, de Barcelona, correspondiente a julio de 1938).

José Peirats


Publicado en: La CNT en la Revolución española, José Peirats. Ruedo Ibérico, París, 1971.
Fuente: Ateneo Virtual.

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Nuevas protestas de los empleados de DF

Los trabajadores de las empresas del Grupo Duro-Felguera quemaron ayer la entrada de las oficinas centrales de la compañía, en Sama de Langreo (Asturias) en una nueva oleada de protestas contra la aplicación de expedientes de empleo de dos filiales del grupo, que han supuesto el despido de 232 trabajadores, la mitad de la plantilla. Las protestas se prolongan desde hace más de 10 días. Ayer varios trabajadores lanzaron piedras a los guardas jurados que intentaban apagar el fuego desde el interior de la sede de la compañía, como se observa en la foto.


Publicado en: El País, 24 de septiembre de 1993.
Fuente: El País.

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sábado, marzo 22, 2008

Visita al comandante Flórez

Jefe militar de la guerrilla socialista entre 1937 y 1948, fue, con Mata, una de las figuras más destacadas de la resistencia antifranquista

Continuamos la «crónica de Latores» relatando una visita que le hice al comandante Flórez en septiembre de 1982. Por aquellos tiempos, cuando ya habían regresado muchos exiliados, también volvieron algunos que lucharon en la guerrilla contra el régimen de Franco y cuyas figuras más destacadas eran, en las organizaciones socialistas, los comandantes Mata y Flórez. Ambos volvieron, aunque no para quedarse, entre otras cosas porque no encontraron el apoyo del partido y los dos estaban muy vinculados a Latores, donde solían invernar.

Avisado por Amalio, un militante socialista veterano y cordial, de que Flórez se encontraba en Latores, cogí bastón y perros (mis magníficos e inolvidables «Revólver», setter laverack, y «Black», pointer) y me puso en camino hacia Latores después de desayunar en el Fontán. El periódico de aquel día, 22 de septiembre de 1982, daba cuenta en primera página del fallecimiento de un viejo maestro, socarrón y lúcido, sabio en mil materias diversas, astrónomo, físico, farmacéutico, economista, novelista, dramaturgo, historiador, bailarín de tangos, matemático, gastrónomo (Ortega dijo de él que «siempre estaba dejando de ser algo»): Valentín Andrés Álvarez, maestro de maestros y, en primer lugar, de Juan Velarde. Aunque la noticia más espectacular de la primera plana era que un conocido «rockero», ya mayor de edad, se negó a cantar en la plaza de toros de Oviedo, alegando que llovía, a consecuencia de lo cual hubo palos, contusionados, intervención de la Policía y el propio «rockero» fue conducido a Comisaría, como si fuera el gallo en una tarde de «espantada». El director del periódico de aquella época, un tipo al que de ningún modo podemos calificar de sutil, tituló la noticia de este modo: «Un chulo llamado Miguel Ríos pasó por Oviedo».

Van a permitirme que relate esta excursión por los alrededores de un Oviedo que ya no existe. La Bolgachina estaba compuesta de casas pequeñas, de una o dos plantas, y chalés sin pretensiones con breve jardín. Al llegar al alto, el paisaje y el caserío cambiaban. Estamos en El Caserón, con Oviedo a los pies. En el bar-tienda situado en la encrucijada de tres caminos hay (o había) una lámina que representaba a varios aldeanos armados de palos y palas de dientes acechando a un jabalí. Contemplo el paisaje, sobre el que se levanta la niebla, en compañía de Mateo, viejo y sentencioso socialista, que explica que el monte que está detrás del Naranco se llama La Escrita. El camino que tengo a la derecha conduce a San Esteban de las Cruces, el del frente a Morente y el de la derecha a La Manjoya, que es el que seguimos. El aire está lleno de humedad o caen gotas de lluvia y pasado Llamaoscura arrecia el aguacero: tengo que refugiarme debajo de un roble, cerca del cuartel de la Guardia Civil de La Manjoya. Al lado hay un caserío. Un hombre asoma la cabeza, sin afeitar, con boina y un pitillo en la comisura de los labios, y al comprobar que llueve, sale al cabo de unos instantes con un caldero de plástico verde y un paraguas. Como el agua ya empieza a filtrarse entre las hojas sobre el tronco, vuelvo al camino bajo la lluvia.

Una parte considerable de los vecinos de Latores son socialistas, debido a que antes de la guerra funcionó allí una sección de las Juventudes Socialistas. Es un pueblo largo, con chalés a ambos lados del camino, con garaje, jardín y huerta. En uno de esos garajes, en el de Mero, se reunían los socialistas durante el régimen anterior. Por la entrada de Mieres se llega a la Casa del Pueblo que ha reemplazado al garaje de Mero y tiene un letrero con las letras del PSOE en rojo. De Latores era el comandante Fausto, que mandó el batallón «Sangre de Octubre» y a quien conocí algunos años antes en Oviedo, artrítico, rubio todavía y melancólico, feliz y a la vez perplejo por encontrarse nuevamente en España. Mas aquél no era el regreso definitivo y murió afuera.

Paso a buscar a Amalio, que vive en un chalé rodeado de un huerto y en cuyo garaje se organizó la primera sección de la Agrupación Socialista de Oviedo a finales de agosto de 1976. Me acompaña a la casa donde reside el comandante Flórez, en Ayones. El camino se bifurca a la derecha hacia Piñera y a la izquierda ya estamos en Ayones. La casa de Flórez se encuentra detrás del bar Camporro. La cocina ocupa toda la planta baja, con una puerta que conduce a la cuadra y una escalera que lleva al piso, donde están las habitaciones. En la cocina de carbón cuece un puchero de verdura. Los dos únicos lujos de la casa son la nevera y el reloj de oro de Flórez, regalo de la Agrupación Socialista de Oviedo. Flórez es pequeño, calvo, de mirada dulce y palabra sosegada. Está sentado en una silla y calza alpargatas, sin calcetines. Su hija es una mujer grande, fuerte y vital, con resabios de una larga permanencia en el exilio. Se le nota que no está dispuesta a perdonarlo todo, en tanto que Flórez ya no tiene cuestiones pendientes con nadie. La hija lanza una andanada contra el general Queipo de Llano, al que califica de asesino. Flórez, que hasta entonces permaneció en silencio, dice de pronto:

-Ya vamos quedando pocos.

-¿Cuántos quedáis de los que salisteis en el 48? -pregunta Amalio.

-Pocos -repite Flórez.

-Murió Lafuente. Murió Lele.

-¿Murió Lafuente? -pregunta Flórez, sorprendido.

-Sí -digo-. Yo fui al entierro, en La Rebollada.

-Quedamos muy pocos y de lo nuestro no se acordará nadie -lamenta Flórez-. Queda Mata. Queda Marcelino el Gafas. Tal vez sea mejor así.

-Marcelino el Gafas está muy aislado en Argentina -le digo.

-Sí -admite Flórez.

Flórez fue el jefe militar de la guerrilla socialista entre 1937 y 1948, en tanto que Mata era el jefe político. Nos va contando.

-¿La nómina de la mina San Vicente? Sí, entramos Mata y yo con pistolas. Fuera estaban Ignacín y Lele; Lele era muy buen tirador. Entramos en la oficina apuntando con las pistolas y uno de los empleados nos arrojó el dinero: los billetes se desparramaron y no pudimos recogerlos todos. Llevamos cuarenta mil pesetas. Un cartucho nos costaba dos pesetas.

Y nos cuenta la primera entrevista entre Lezo, el enlace de Prieto con los guerrilleros, en la ermita del Cristo. Se trataba de un marino vasco, católico y aventurero, que les traía una carta de Indalecio Prieto. Mata sacó la pistola y le pidió que le enseñara la cartera, en la que llevaba escapularios, estampas de la Virgen de Lourdes y un rosario.

-Sabíamos que venía de parte de Prieto -dice Flórez-, sabíamos que las cartas que traía eran de Prieto, mi padre le avalaba también; pero sospechábamos al ver tanta medalla y tanta estampa. «Es que soy católico», dijo. «Ah, bueno», contestó Mata. Pero aún dudamos antes de confiar plenamente en él. No sabíamos, cualquiera sabía.
Cuando Lezo le contó esta desconfianza a Prieto, don Inda exclamó: «¡Buenos guerrilleros!». Pues la misión que se le había encomendado era arriesgada y difícil. Habían de salir veintinueve guerrilleros desde Luanco, en una bonitera francesa, entre ellos una mujer, y algunos comunistas y anarquistas, pero la mayoría eran socialistas. Marcelino el Gafas llegó desde Galicia. ¿Cómo pudieron reunirse los veintinueve con tanta precisión, sin un mal encuentro y sin disparar un solo tiro? Flórez no lo cuenta. Cuenta sólo lo que sucedió después de la reunión.

-Llegamos a Luanco de noche, tras dos días de caminata y de haber pasado el día anterior en un pajar. Arístides Llaneza y yo quedamos detrás, cubriendo la retaguardia. En la bonitera aguardaban Lezo y dos franceses, que ya estaban borrachos, porque les había dado una botella de coñac para tranquilizarlos. Ellos contaban con un alijo de contrabando, y poco se imaginaban lo que llegó. Se asustaron al vernos subir a bordo, aunque sólo llevábamos las pistolas. Los últimos en subir fuimos Arístides y yo. Y nos pusimos rumbo al Norte, para salir de aguas españolas. Nosotros nos dormimos; los franceses, que iban borrachos, se durmieron y Lezo, que estaba al timón, se durmió también. Al cabo de dos días en el mar, al amanecer, vimos las luces de una ciudad. Menos mal que Lezo reaccionó a tiempo, porque no eran las luces de San Juan de Luz, sino las de San Sebastián. Por poco volvemos al infierno.

Después de esta empresa, Lezo planeó un atentado contra Franco, aprovechando una visita del dictador a San Sebastián. Se trataba de construir un túnel bajo el mar para llegar al lugar donde estaría Franco y dinamitarlo, y quería contar con la colaboración de Mata, que había sido minero, para construirlo. Pero Mata consideró que aquello era inviable y no se hizo. Y Flórez concluye:

-Lezo era un héroe. Un hombre arriesgado de verdad.

Han transcurrido dos horas. La hija muestra interés por recuperar unos romances escritos por Perfecto, que fue presidente de la Diputación de Asturias y murió fusilado, en los que se canta a la guerrilla, y uno de ellos, titulado «14 de enero», hacía referencia a la batalla de los montes de Peón, que libraron Mata y Flórez contra la Guardia Civil y el Ejército.

Cuando salimos de la casa de Flórez, el cielo está más oscuro aún. Regresamos a Latores por otro camino, por caleyas empinadas. Amalio el Raposu va contándome que su hermano permaneció dos años escondido en una cuadra. Abandonó la vida de «topo» cuando tuvo noticia de una amnistía para los republicanos que no hubieran cometido delitos de sangre. Mas al entregarse se encontró con que le acusaban de varias muertes. Él tan sólo pidió que se presentara alguno de los familiares de aquellas víctimas para acusarle.

-¿Y se presentó alguno?

-No -contestó Amalio-. Pero le fusilaron igual.

José Ignacio Gracia Noriega


Publicado en: La Nueva España, 12 de noviembre de 2007.
Fuente: La Nueva España.

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Seis personas, rescatadas de un túnel tras quemar ruedas trabajadores de DF

Seis automovilistas tuvieron que ser rescatados del interior de un túnel cuyas entradas fueron bloqueadas con neumáticos ardiendo por trabajadores de dos empresas de Duro Felguera. El suceso se produjo a las siete de la mañana de ayer. Las personas desalojadas fueron dadas de alta horas después en los centros hospitalarios, a los que fueron trasladados con dificultades respiratorias. Los trabajadores de Felguera Construcciones Mecánicas y Felguera Melt protagonizan desde hace varios días actos de protesta por la aplicación por el Grupo Duro Felguera de dos expedientes de extinción de empleo que han supuesto el despido de 232 trabajadores, la mitad de la plantilla de ambas filiales. La obstrucción con neumáticos ardiendo de un túnel por cuyo interior transitaban en ese momento varios vehículos se produjo en la carretera AS-17, entre Siero y Langreo. Luego, un amplio grupo de trabajadores se concentró en Oviedo donde también montó barricadas e interrumpió el tráfico.

Javier Cuartas


Publicado en: El País, 17 de septiembre de 1993.
Fuente: El País.

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sábado, marzo 15, 2008

Manifiesto sobre control de las industrias en Asturias, León y Palencia

Poco sabemos de las realizaciones económicas en la zona leal del norte. Salvo los vagos testimonios de que dejamos constancia en este capítulo (manifiesto sobre control de las industrias en Asturias y dos notas sobre colectivizaciones pesqueras en Gijón y Laredo), poco se sabe de otras realizaciones en aquella zona. las condiciones de la lucha allí planteada no permitieron, sin duda, la plena expansión de la iniciativa popular.

En el norte la guerra lo absorbió todo con una crudeza lindante con la epopeya. La preocupación militar, el aislamiento y el bloqueo, borraron preciosos indicios para la historia de la revolución. A través de las tres notas que se siguen, queda reflejado, por una parte, el peso de aquellas crudas realidades; por otra, el hecho consumado de realizaciones espontáneas llevadas acabo a pesar de todas las dificultades:


«MANIFIESTO SOBRE CONTROL DE LAS INDUSTRIAS EN ASTURIAS, LEÓN Y PALENCIA. Reunidos el Secretariado provincial de la UGT y el Comité regional de la CNT de Asturias, León y Palencia en el día de la fecha, convienen en llevar a la práctica los siguientes acuerdos :

» 1º. Formarán parte de los comités de control de Industrias aquellos sindicatos pertenecientes a una u otra central sindical que cuenten en su seno, cuando menos, CON EL DIEZ POR CIENTO DE LOS OBREROS organizados en el preciso momento en que se constituye el Comité de control. La representación será paritaria. La presidencia recaerá en el sindicato mayoritario y su voto será dirimente de calidad.

» 2º. La elección será democrática, si bien habrá de observarse lo establecido en el párrafo anterior. Se hará así para evitar el que a los obreros se les imponga una persona no grata. Ellos elegirán del sindicato o sindicatos el hombre u hombres que más confianza inspiren. Irán a estos puestos preferentemente los federados cuya sindicación sea anterior al 19 de julio de 1936. UGT y CNT se comprometen a celebrar asambleas conjuntas para tratar problemas industriales.

» 3º. Los comités de control se constituirán con arreglo a las siguientes normas: a) Por industrias en fábricas y talleres. b) Por explotación en minas y construcciones. c) Por zonas, en ferrocarriles. d) Por actividades en puertos y por barcos en mar. d) Por centros comerciales, en comercios, imprentas y pequeñas industrias. e) Por cooperativas de producción y venta (Cooperativas de visagra), en el campo. f) Por normas a fijar con los sindicatos paralelos de la CNT y UGT, en casos no previstos, por características particulares de una industria.

» 4º. Los comités de control son esto: comités de control CNT y UGT . Se comprometen a popularizar entre sus afiliados la misión de estos comités de control, que no es la de DIRECCIÓN, NI LA DE ABSORCIÓN DE FUNCIONES DE LOS CUERPOS TÉCNICOS DE DlRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN. Su papel principal es el de colaboración con la dirección; ayudar a la dirección aportando toda clase de iniciativas y sugerencias, velando por el exacto cumplimento de la producción, en cuya organización informarán, denunciando ante la dirección las anomalías y defectos para corregirlos y superar las condiciones de trabajo y rendimiento. Estas mismas obligaciones que se especifican, las ha de tener también la dirección, administración y cuerpos técnicos para con los Comités de control.

» 5º. Los puestos de los comités de control son TOTALMENTE GRATUITOS, HONORÍFICOS ; LOS COMPAÑEROS A ELLOS ELEVADOS DEBEN CONSIDERAR SU TRABAJO EN EL COMITÉ COMO UN SUPERTRABAJO, COMO UN TRABAJO DE CONFIANZA DE LA MASA DE COMPAÑEROS DEL TALLER, DEL POZO, ETC ; Y ESTE TRABAJO EN EL COMITÉ DEBE SER REALIZADO EN HORAS EXTRAORDINARIAS, LO QUE QUIERE DECIR QUE LA FAENA HABITUAL QUE EL CAMARADA VENÍA REALIZANDO ANTES DE IR AL COMITÉ, DEBE DE CONTINUARLA REGULARMENTE. ESTO OBLIGA A LA CNT Y UGT A UNA LUCHA ABIERTA CONTRA EL BUROCRATISMO NACIENTE, QUE DE NO CORTARLO A TIEMPO, CONDUCIRÍA A LO MÁS SANO Y CONSCIENTE DE LA CLASE OBRERA POR DERROTEROS PERNICIOSOS, PERNICIOSOS EN PRIMERO y ÚNICO TÉRMINO PARA LA PROPIA CLASE TRABAJADORA. Se exceptúan de estos casos aquellas industrias en que, por su mucha capacidad, la labor de los comités tenga que ser muy ardua.

»6º. CNT y UGT se comprometen a no reconocer personalidad alguna a los sindicatos que hasta el 16 DE JULIO PASADO TENÍAN CARÁCTER «AMARILLO» O PATRONAL. Sólo después de bien examinada la conducta individual de los en ellos agrupados, puede admitirse INDIVIDUALMENTE al obrero que lo solicite. Los elementos así conquistados no PODRÁN IR, BAJO NINGÚN CONCEPTO, APUESTOS DE RESPONSABILIDAD, TANTO DE DIRECCIÓN COMO DE GESTIÓN. Se facilitarán recíprocamente por ambas centrales sindicales listas de recusables para ser escrupulosamente observadas. CNT y UGT defenderán el derecho a la rehabilitación, incorporándolos a la arena revolucionaria, de aquellos elementos que vivían engañados, por una u otra causa, lejos de los sindicatos de clase y en oposición a éstos, en sindicatos al servicio de la burguesía. Pero esto SIEMPRE BAJO UN RIGUROSO CONTROL, CON UNA ESTRECHA VIGILANCIA DE CLASE SINDICAL.

» 7º. CNT y UGT se comprometen a no admitir en su seno a aquellos elementos cuya solicitud de ingreso hubiera sido rechazada o bien fueran expulsados -siempre que esté fundamentado en su enemiga a la clase trabajadora y a la democracia- por indeseables por cualquiera de las dos centrales sindicales.

» 8º. CNT y UGT propugnan por la sindicación voluntaria de los trabajadores; condenan los métodos coercitivos de sindicación, defendiendo la libertad o derecho que los trabajadores tienen para enrolarse en aquella sindical que más de acuerdo esté con sus concepciones personales, siempre que el cambio no obedezca a incumplimiento de acuerdos de la organización que abandona.

» 9º. CNT y UGT se comprometen a orientar su trabajo con dos objetivos inmediatos: GANAR LA GUERRA Y ORGANIZAR LA REVOLUCIÓN EN MARCHA.

» 10º. Toda diferencia que pudiera surgir entre sindicatos paralelos de las dos centrales sindicales, se resolverá por una comisión conjunta de compañeros responsables del Provincial de la UGT y del Regional de la CNT, entendiéndose que se girarán visitas de inspección mancomunada para ver en todos y cada caso si estos acuerdos son observados en toda la región.

» APÉNDICE. Estos acuerdos serán publicados en los diarios de las dos organizaciones, por espacio de ocho días, sin perjuicio de circular órdenes a los diferentes sindicatos de ambas centrales. » Gijón, enero de 1937. Por la Regional de la CNT: El Secretariado, Silverio Tuñón. Por la Provincial de la UGT : El Secretariado: Valdés. »


Publicado en: La CNT en la Revolución española, José Peirats. Ruedo Ibérico, París, 1971.
Fuente: Ateneo Virtual.

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Protestas en Langreo por la extinción de 232 contratos en DF

Trabajadores de las empresas Felguera Construcciones Mecánicas y Felguera Melt, ambas filiales del Grupo Duro Felguera, protagonizaron ayer nuevos incidentes en la comarca de Langreo, en el valle del Nalón (Asturias), en protesta por la aplicación de los dos expedientes de extinción de contratos que afectan a 232 operarios (la mitad de la plantilla de ambas compañías).

Ayer volvieron a producirse cortes en carreteras mediante la instalación de barricadas, destrozo de semáforos, corte de una vía de ferrocarril, con incendio y corte del fluido eléctrico en la línea férrea entre El Entrego y Oviedo. Se produjeron también enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, a los que se sumaron vecinos en apoyo de los trabajadores.

Los comités de empresa acusan a Duro Felguera de pretender un proceso de desmantelamiento de sus industrias asturianas, en tanto que la dirección del grupo reitera que la reducción de plantilla es la única posibilidad que existe para garantizar la supervivencia de ambas filiales, cuyas pérdidas motivaron que el grupo, formado por 23 empresas, arrojara un resultado negativo de 1.533 millones de pesetas en 1992 y que a 30 de junio hubiera acumulado unas pérdidas de 1.856 millones.

Javier Cuartas


Publicado en: El País, 15 de septiembre de 1993.
Fuente: El País.

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viernes, marzo 07, 2008

Historia del Batallón Galicia nº19 en el Frente Norte


Como respuesta a la publicidad alcanzada por las columnas gallegas en su avance sobre la región, y para demostrar al pueblo asturiano que no todos los gallegos abrazaban ideas fascistas, a últimos de septiembre de 1936 se procedió a la militarización del que sería conocido como Batallón de Milicianos de Galicia, más tarde señalado por el Estado Mayor con el número 19 de los de Asturias.

Tomaron parte en su constitución las Milicias Antifascistas Gallegas y los miembros de la Confederación Regional Galaica, ocupado los cargos de organizador y primer comandante el anarquista José Penido Iglesias. Aunque en un principio pasó a formar parte de las fuerzas del Regimiento Antifascista Máximo Gorki, al quedar éste bajo el control del Partido Comunista pronto se acentuaron las diferencias entre comunistas y anarquistas, mayoritarios éstos últimos en la unidad, por lo que el mando republicano decidió que ésta operara de forma independiente[1].

En el mes de noviembre de 1936, fueron trasladados al batallón varios guardias de Asalto comunistas que habían logrado huir de Galicia y casi un centenar de soldados de quinta de origen gallego pertenecientes a la guarnición de los cuarteles rebeldes de Gijón[2].

Quizá obligado por las circunstancias o tal vez por iniciativa propia, lo cierto es que por esas fechas Penido abandonó la unidad para pasar a hacerse cargo de los hospitales de Gijón, ocupando la jefatura de ésta el cabo de Asalto orensano Ramón Iglesias Pérez.

Entre el continuo goteo de gallegos que se fueron alistando en la unidad a lo largo de la contienda, figuraron varias docenas de desertores de las unidades franquistas tras ser reclutados a la fuerza en Galicia y también veintitrés destacados militantes libertarios gallegos llegados al puerto de Gijón el día 9 de enero de 1937, tras salir cuatro días antes del de As Xubias en La Coruña a bordo de una motora pesquera bautizada por ellos mismos como “La Libertaria”. Entre los fugados se encontraban Emilio Novas Naya, Odilo Masip Masip y José Moreno Torres[3], uno de los más conocidos anarquistas gallegos del período republicano.

El Batallón Galicia en el frente Norte

Los gallegos recibieron su bautismo de fuego en el frente Occidental de Asturias, donde desde septiembre de 1936 participarían en la mayor parte de los combates librados contra las columnas que avanzaban desde Galicia, destacando por su dureza los que tuvieron lugar en torno al poblado del Escamplero, donde se detuvo el frente durante tres días, sufriendo la unidad un buen número de bajas sin poder impedir que las primeras unidades moras alcanzaran la capital asturiana en la jornada del 17 de octubre.

Tras la entrada de los franquistas en Oviedo, el batallón ocuparía posiciones en el sector de Grullos y más tarde en el de Cogollo, trasladándose a finales de diciembre al de Colloto donde, tras ser nuevamente numerado[4], pasó a formar parte de las fuerzas de la 6ª Brigada de Asturias que en aquellos momentos se encontraba mandada por el mayor Ramón Garzaball[5].

A mediados de febrero de 1937 se produjeron las deserciones de tres antiguos guardias de Asalto pertenecientes a la unidad, circunstancia que fue aprovechada por CNT para cesar a los mandos comunistas y convocar elecciones entre los milicianos, haciéndose otra vez con el control del batallón.

En los comicios resultó nuevamente elegido Penido para el cargo de comandante, ocupando el de capitán ayudante Emilio Novas Naya y el de teniente ayudante José Moreno Torres, quedando las respectivas compañías al mando de los capitanes: Camilo Fernández Dopazo, Ramón Vázquez Rey, Enrique García Lago y Alfredo Viejo Bernall[6]. Unas horas más tarde la unidad fue trasladada a San Cucao de Llanera, donde permanecería en reserva en espera del comienzo de la ofensiva general sobre Oviedo preparada por el mando republicano para la jornada del 21 de ese mismo mes[7].

Unas horas más tarde el batallón fue trasladado a San Cucao de Llanera, donde permanecería en situación de reserva en espera del comienzo de la ofensiva general sobre Oviedo preparada por el mando republicano para la jornada del 21 de ese mismo mes[7]. Los ataques darían comienzo amanecer de ese día, operando los gallegos por El Escamplero, donde ya lo había hecho en octubre del año anterior, participando al día siguiente en un asalto sin éxito sobre la loma de La Trecha[8]. Una vez finalizada la ofensiva, la unidad se trasladó al sector de Biedes – Las Regueras, donde alternaría periodos de posición en los parapetos de La Trecha, con otros de reserva en los cuarteles de La Granda[9].

En el mes de abril se incorporó Jaime Machicado Llorente, quien ocuparía del cargo de comisario político, organizando la elección democrática de los comisarios de las cuatro compañías de la unidad, cargo para el que resultaron elegidos Serafín Varela Platero, José Casas Fernández, Odilio Masip Masip y Manuel Ramos Escarís[10]. Por su parte, José Penido fue ascendido al mando de la 3ª Brigada de Asturias, siendo sustituido en el puesto del Comandate del Batallón por José Moreno Torres.

Formando parte de la 3ª Brigada de Asturias, junto a los batallones nº 211 y nº 258, el día 29 de junio la unidad fue trasladada urgentemente a Euzkadi, como refuerzo de última hora, en un desesperado intento de los republicanos para contener la dura ofensiva iniciada por los nacionales sobre Vizcaya. A su llegada a Euzkadi se desplegó en las inmediaciones de la localidad de Molinedo[11], combatiendo más tarde en los montes de Colisa, en el pico de San Miguel, dominando Traslaviña y la Ermita de San Roque, donde se sostuvo bastante tiempo, rechazando las repetidas acometidas lanzadas por el enemigo[12], regresando a Asturias el 19 de julio[13].

Tras participar en la fallida operación lanzada por los republicanos el día 1 de agosto sobre La Manga – Cimero, la 3ª Brigada de Asturias fue trasladada a Santander, desplegando al Batallón Galicia y al nº 211 en el puerto de El Escudo, donde ambas unidades llevarían a cabo una brillante actuación al ser atacado ese paso montañoso por fuerzas italianas a mediados de ese mismo mes[14].

Tras la vergonzosa retirada de los batallones nacionalistas vascos, las unidades gubernamentales que no habían quedado copadas en la bolsa de Reinosa se fueron replegando hacia Asturias, estableciéndose los batallones de la 3ª Brigada (ahora numerada como 183ª) en una improvisada línea de defensa situada en el margen izquierdo del río Deva, quedando desplegados los gallegos sobre las estribaciones del cerro Jana.

Para hacer frente a las bien equipadas brigadas de Navarra, en esos momentos la unidad contaba con un total de 423 hombres, disponiendo únicamente de 380 anticuados fusiles de Lebel de tres tiros, 2 fusiles ametralladores, 80 bombas de piña y 20 de humo[15].

El día 1 de septiembre, con los republicanos duramente batidos por la artillería y la aviación enemigas, fuerzas pertenecientes a la 1ª Agrupación de la 1ª Brigada de Navarra tomaron la villa de Panes, infiltrándose a continuación por el flanco derecho de las posiciones ocupadas por los batallones de la 183ª Brigada, que para no quedar copados se vieron obligados a realizar un primer repliegue hacia la zona de la Borbolla, donde establecieron una nueva línea defensiva sobre la orilla izquierda del río Cabra, quedando el Batallón Galicia y el nº 211 desplegados al Norte de Llonín, donde enlazaban con fuerzas de la División “B”[16].

A pesar de las duras acometidas lanzadas sobre ellos por fuerzas pertenecientes a la 3ª Agrupación de la 5ª Brigada de Navarra, los dos batallones aguantaron bien y cuando el día 8 fueron relevados, lo hicieron sin haber cedido ni un solo metro de terreno. Tras combatir durante unas horas en el puerto de La Tornería, la 183ª Brigada Mixta fue relevada y trasladada al puerto de Pajares, donde pasó a formar parte de la División “C”, mandada por Luis Bárzana, quedando desplegada en El Techo, posición desde la que se dominaba el pueblo de Villamanín.

Durante los días siguientes se lucharía en la carretera que lleva de Busdongo a Pajares, sobre la que los republicanos lanzarían varios contraataques, sufriendo los gallegos un número considerable de bajas.

El día 1 de octubre el batallón pasó a depender de la 194ª Brigada Mixta de la que también formaban parte el nº 241 y nº 267, quedando las fuerzas del Galicia divididas entre las posiciones de La Perruca, Alto de La Cerra, canto de Los Pobres y El Gobio[17], haciéndose unos días más tarde cargo de la defensa de la Loma del Ajo y Peñasagudas[18].

El día 8, los nacionales presionaron sobre las posiciones ocupadas por el Batallón nº 250, logrando apoderarse de tres lomas situadas en las estivaciones de Peña Buján. A las 18 horas contraatacó el Batallón Galicia por el flanco, logrando recuperar la posición perdida, causando al enemigo un gran número de bajas[19], por lo que la unidad fue felicitada públicamente por el jefe del XVII Cuerpo de Ejército en un comunicado editado ese mismo día[20]. Tanto esfuerzo sería en vano, ya que los franquistas lograron recuperar las lomas perdidas al día siguiente, contando para ello con el apoyo de numerosa artillería y el concurso de 18 aparatos de bombardeo. Aun contraatacarían los gallegos durante la mañana del día 11, pero sin obtener ningún resultado positivo, lo que motivó que los gubernamentales se vieran obligados a replegarse hacia una nueva línea, que quedó establecida desde Los Castellanos y sus estivaciones, pasando por el alto de La Raya, hasta la cota 1800, ocupando el Galicia las posiciones comprendidas entre la Cota 1.800 y la carretera, donde enlazaban con el Batallón nº 250.

Permanecieron allí hasta el día 16, fecha en la que pasaron a la línea de Peña Alba - Cota 1800 - Camino a Coleao y Pico Retriñón. Dos días más tarde, con excepción de la 2ª Compañía, el resto de las fuerzas de la unidad fueron retiradas del frente para descansar y de paso ser reorganizadas, situación en la que les sorprendería el final de la guerra en el Norte.

Luis Miguel Cuervo

Notas

1] ÁLVAREZ PALOMO Ramón; Rebelión militar y revolución en Asturias, Ediciones Trea. SL, Gijón 1995.
[2] Relación de la Sección de Movilización - Milicias Antifascitas Gallegas.- AGGCE – PS Gijón - Legajo I 74 - 4.
[3] AIRMN – Causa de Coruña nº 1477/37.
[4] Con la reestructuración llevada a cabo dentro del Ejército del Norte a finales de diciembre de 1936 la numeración de las unidades asturianas pasó a estar precedida por el número dos, quedando el Galicia señalado con el nº 219.
[5] Estadillo de fuerzas de la Jefatura del Sector Norte.- AGGCE – PS Gijón – Legajo I 53 - 2.
[6] Documento de la unidad en la que se da cuenta al Estado Mayor de la nueva estructura de mando – AGGCE – PS Gijón – Legajo K 223 – 9.
[7] Listado de armamento de la Comandancia Militar de Posada de Llanera.- AGGCE – PS Gijón – Legajo J5 – 8.
[8] Listado de bajas del Batallón Galicia nº 219.- AGGCE – PS Gijón – Legajo F 116 – 15.
[9] Informes de la Comandancia Militar de Avilés – AGGCE – PS Gijón – Legajo - I 34 – 4.
[10] Listado de mandos de la unidad del mes de mayo de 1937.- AGGCE – PS Gijón – Legajo I 79 – 2.
[11] Parte de operaciones de la 3ª Brigada de Asturias.- AGGCE – PS Gijón – Legajo I 83 – 4.
[12] SOLANO PALACIO, Fernando; Asturias Mártir, la tragedia del Norte, Ediciones Tierra y Libertad, Barcelona 1938.
[13] Parte de operaciones de la 3ª Brigada.- AGGCE – PS Gijón – Legajo - I 34 – 4.
[14] SOLANO PALACIO, Fernando; obra anteriormente citada.
[15] Informe del Comisario Político de la 183ª B. M.- AGMAV – Legajo 857 - Carpeta 3.[16] Ibidem.
[17] MARTÍNEZ BANDE, J. M.; El final del frente norte. Editorial San Martín, Madrid 1972.
[18] Parte de operaciones de la Agrupación de los Puertos.- AGMAV - Legajo 857 – Carpeta 11.
[19] Parte oficial publicado en el diario El Boletín del Norte del día 9 de octubre de 1937.
[20] Partes de operaciones de la Agrupación de los Puertos.- AGGCE - PS Gijón – Legajos I 72 - 1 y J 35 - 4L.

Archivos

AGGCE.- Archivo General de la GCE de Salamanca
AGMAV.- Archivo General Militar de Ávila
AIRMN.- Archivo Intermedio de la Región Militar Noroeste de Ferrol

Prensa

Diario Boletín del Norte.

Libros

MARTÍNEZ BANDE, J. M.; El final del frente norte. Editorial San Martín, Madrid 1972.
SOLANO PALACIO, Fernando; Asturias Mártir, la tragedia del Norte, Ediciones Tierra y Libertad, Barcelona 1938.
ÁLVAREZ PALOMO Ramón; Rebelión militar y revolución en Asturias, Ediciones Trea. SL, Gijón 1995.



Fuente: Grupo de Investigación Frente Norte.

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La batalla del Mazuco



Fuente: Youtube.

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domingo, marzo 02, 2008

Comunicado de la CNT de Asturias

Federación local de Sociedades y Sindicatos Obreros de Gijón

Reunidos los Comités de la Federación Local y de la Confederación Regional del Trabajo de Asturias, León y Palencia con diversos militantes de la organización para examinar los acontecimientos políticos de la actualidad, acuerdan formular la siguiente declaración, que dirigen a los trabajadores y a la opinión pública:

1º.- Que consideran lógica la alegría del pueblo español por haber conseguido derrocar el régimen político que envilecía las conciencias y el espíritu del país con las peores prácticas del gubernamentalismo burgués.

2º.- Que no obstante esta participación del júbilo general, tenemos que hacer constar de una manera terminante, que no deje lugar a duda alguna, que nuestra posición colectiva es de naturaleza que no puede inducir a nadie a engaño respecto a nuestra actuación futura, ya que reafirmamos nuestros postulados de clase que sólo pueden tener plena satisfacción en el triunfo de los principios igualitarios del federalismo económico que caracteriza la ideología sindicalista.

3º.- Que consideramos como una de las primeras satisfacciones inmediatas que el nuevo régimen debe a las clases trabajadoras, si de veras quiere nutrirse de una nueva savia popular y justiciera, la incorporación a la amnistía para los delitos políticos, de todos los llamados sociales de ahora y de antes, por considerarlos consecuencia del régimen envilecedor que acaba de desaparecer.

4º.- Asimismo, estimamos que debe darse participación en los generales anhelos regeneradores a todos los que sufren en las cárceles y presidios por delitos comunes, concediéndoles un amplísimo y generoso indulto.

5º.- Estimamos oportuno hacer un llamamiento a las masas trabajadoras para que ahora, más que nunca, venga a robustecer la organización sindical afecta a la Confederación Nacional del Trabajo de España, para cooperar con su entusiasmo y sus iniciativas a nuestra obra colectiva de emancipación íntegra.

Finalmente, hacemos constar que las organizaciones confederales, aunque no han participado oficialmente en el movimiento revolucionario, ni integraron en manera alguna sus organismos directores, si estuvieron en la calle para apoyarlo, como se demostró en el movimiento de diciembre último y afirman su resolución de continuar arma al brazo para evitar cualquier intento que quiera retrotraernos a indignos regímenes condenados por la universal conciencia.

Los Comités.
(Gijón, 14 de Abril de 1931)


Fuente: Asturias Republicana.

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